jueves, 14 de julio de 2011

4 de Julio

Articulo escrito por mi amigo Arturo Carballo Madrigal para el Diario el Pais,Cr.


El cuatro de julio de 1776 bajo el nombre de Estados Unidos de América los representantes de trece colonias británicas deciden declararse República libre y soberana. La carta de independencia de los EEUU reconoce que todos los hombres son libres y que tienen una serie de derechos inalienables; como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Su independencia sirvió de modelo e inspiración para otros movimientos.

Tres nuevos Estados (Tennessee, Kentucky y Maine) se formaron a partir de tres ya existentes (Carolina del Norte, Virginia y Maine).

No pasaría mucho tiempo para que la joven nación diera muestras de rasgos sociópatas alejándose de sus postulados originales de igualdad y libertad. Para los nuevos hijos y padres de la libertad la esclavitud era simple comercio. Tampoco hubo contemplaciones para oprimir y exterminar indígenas.

En 1803 Estados Unidos compra Luisiana a Francia. En 1819 bajo la administración de Monroe mediante el Tratado Adams - Onís, los territorios de Oregón y Florida pasan de manos españolas a dominio estadounidense. Ya para ese momento las políticas de expansión estadounidenses son más que evidentes.

Pero se dieron cuenta también los amigos del norte del gran potencial que había en tierras vecinas y empiezan a lo externo una carrera frenética de expansionismo imperialista, así en 1823 aparece la "Doctrina Monroe" cuya premisa básica es "América para los americanos", originalmente el sentido de la doctrina era una declaración contra las intenciones imperialistas de los europeos, particularmente de Francia e Inglaterra en territorios americanos; posteriormente y al ver la ingenuidad y fragilidad de muchos de los nacientes pueblos hispanoparlantes la doctrina toma otro tinte y pasa a ser una frenética y enfermiza política exterior de sometimiento sobre lo que hoy conocemos como América Latina y el Caribe. Ya para este momento se ha convertido el joven rebelde libertador en un animal depredador, antecedente de un síndrome que padecerán muchos dictadores en países latinoamericanos durante siglo siguiente.

Tejas decide anexarse a los Estados Unidos en 1845; este hecho ocasionó conflictos limítrofes con México, el cual será invadido en 1846, dos años después de la invasión , el negocio de la guerra rinde sus réditos y con la firma del Tratado Guadalupe- Hidalgo los actuales Estados de Arizona, California, Nevada, Utah y Nuevo México así como partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma que juntos forman aproximadamente dos millones cien mil kilómetros cuadrados pasan de ser suelo mexicano a ser parte de los EEUU, pero en una muestra de justicia y señorío acuerdan en el Tratado indemnizar a México con $15 millones , en tres pagos. Con políticas así cualquier país "progresa"; y hágale números que ocho años después llegaba la invasión de unos tales filibusteros a Centroamérica, no sé si peco de malpensado pero he llegado a creer que el plan es adueñarse de todo el continente, ¿paranoico? Quizás. Analicemos otros hechos, no todos porque si no se nos convierte esto en una tesis o en un obituario de proporciones apocalípticas

 
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En 1898 después de firmado el Tratado de París entre España y EEUU, los últimos obtienen control absoluto sobre Cuba, Filipinas y Puerto Rico.


En 1903 Estados Unidos recibe mediante el Tratado Hay- Bunau Varilla los derechos de explotación y construcción del Canal de Panamá hasta ese momento en manos francesas. La construcción finaliza en 1914, noventa y nueve años antes Simón Bolívar mencionaba la idea de un canal centroamericano de navegación marina en su Carta de Jamaica de 1815. En 1964 estudiantes panameños mueren a manos de tropas estadounidenses por acercarse mucho a la zona del canal. Posteriormente en 1977 con la firma del Tratado Torrijos- Carter se les devuelve progresivamente el control y soberanía del canal a las autoridades panameñas, el presidente Torrijos será asesinado cuatro años más tarde al explotar el avión en el que viajaba, tres meses antes moría en un accidente aéreo el presidente ecuatoriano Jaime Roldós Aguilera, en circunstancias todavía no esclarecidas y relacionadas según los menos desconfiados a que su política en materia de hidrocarburos era comprometedora para los intereses estadounidenses.

En 1915 los "marines" llegaron a Haití donde se establecieron hasta 1934, prohibiendo a los haitianos entrar a hoteles y restaurantes, entre otras prohibiciones; estableciendo además medidas económicas como Pedro por su casa, extinguiendo fieles a su costumbre cualquier posible levantamiento.

Haití no fue la única fruta apetecida del Caribe. Cuba era una aventura pendiente para el imperio, en la actualidad sigue funcionando la base militar de Guantánamo, esta base es considerada por el gobierno cubano una violación de la soberanía. En 1959 llega al poder Fidel Castro levantándose a la dictadura de Fulgencio Batista, aclaro que ninguno de los dos dictadores cubanos es santo de mi devoción; dos años después se da la invasión de Bahía Cochinos compuesta por disidentes del nuevo régimen de Fidel. Las armas, aviones, inteligencia y logística para la fallida invasión fueron suministrados por la CIA. Los intereses estadounidenses no estaban solo en Cuba, ya habían instaurado a Somoza García en el poder en Nicaragua y la CIA estaba detrás del golpe de estado contra Jacobo Arbenz en Guatemala pues sus políticas de ayudar a los campesinos otorgándoles tierras ociosas para que las trabajaran iban en contra de los intereses de la United Fruit Company.

En síntesis las pruebas y los hechos hablan por sí solos, los gobiernos estadounidenses se han encargado de anular y negar el valor cultural y la riqueza de las naciones latinas y como la cuestión lleva ya su buen rato pues de una u otra manera este pensamiento se ha instaurado en el inconsciente colectivo y en el consciente también de muchos de los más de trescientos millones de habitantes del país que pretende ser modelo de referencia en cuanto a desarrollo y estilo de vida, país que es también el responsable de la cuarta parte de las emisiones de CO2 del mundo.

Muchos de los ciudadanos estadounidenses desconocen estos hechos a otros no les interesan, están además muy ocupados consumiendo cuanta cosa puedan consumir y buscando la felicidad material que les brinda "el sueño americano". Ya sea por negligencia, estupidez, ignorancia o apatía el punto es que el ciudadano "gringo" no sabe mucho de historia de su país; al parecer es un mal bastante común en el mundo.

Encontramos también al gringo turista que se pasea por el mundo alardeando que es oriundo de América como si el titulo de americano tuviese exclusividad para ellos. Algunos de esos turistas que nos visitan son simplemente descarados aficionados de la prostitución infantil. Tengo también el gusto de conocer a varios que son honorables y defienden y quieren a Costa Rica. En contraparte triste y absurdamente me da vergüenza ajena ver las muestras de enajenación cultural de mis compatriotas, quienes haciendo gala de su falta de juicio y de su desconocimiento de la historia del continente americano sucumben cada vez con más frecuencia y con sospechosa complicidad ante las influencias del estilo de vida estadounidense y van así perdiendo sus valores y tradiciones, llegando un grupo en su mayoría de jóvenes y adultos menores de cuarenta años al punto de pretender usar con igual frecuencia la lengua inglesa y la española , aun cuando sea entre ticos que se están comunicando, pese a que resultan muchas veces evidentes las carencias en el empleo de su lengua materna. Esa falta de identidad me duele hasta lo más hondo, me provoca por momentos impotencia, otras veces asco, otras veces desesperación

No quiero decir con esto que la gente trabajadora y honesta no sea bienvenida en Costa Rica, nuestro país ha sido tradicionalmente un país cosmopolita, todo lo contrario. Lo que me parece banal y bastante lamentable es el hecho de imitar manifestaciones culturales de un país donde se celebra la independencia con un concurso de quien come más perros calientes en Nueva York cuya edición número noventa y seis se celebra este año. Me hubiese gustado ver más entusiasmo en Costa Rica y más muestras de cariño para con nuestras hermanas republicas de México, Ecuador, Bolivia, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y Venezuela que celebraron en los dos años pasados sus gloriosos bicentenarios de vida independiente.


 No puedo ver con beneplácito como se le rinde pleitesía a quienes pretenden anularnos y minimizar nuestra cultura. La cultura señoras y señores, damas y caballeros, niños y niñas se fomenta y se mantiene, se fortalece. Esa Doña Cultura de la que tanto se habla en cenas, galas, círculos intelectuales, universidades, bares de moda, centros de entretenimiento ,redes sociales, ministerios, periódicos, canales de televisión, salones presidenciales y actos políticos. Que sean mis mismos coterráneos los que matan nuestra cultura es simplemente inaceptable. Tengo amigos en los Estados Unidos, familiares también y agradezco los aportes estadounidenses a la humanidad, aplaudo la guitarra eléctrica, celebro el jazz, el blues, el rock n\' roll, el rap y el hip hop, todas muestras valientes de arte y creatividad, todas vigentes e influencia para muchos músicos alrededor del mundo. Lo que no celebro ni puedo entender es la matanza injustificada de personas alrededor
del mundo por parte de un país cuyo lema reza "En Dios confiamos".


Finalmente, mis queridos costarricenses les quiero decir que hay algo que debe ser más mencionado y celebrado en nuestro país que independencias ajenas. El 4 de julio se celebra el aniversario de la muerte de Pablo Presbere, líder de la rebelión indígena en Talamanca, asesinado en 1710, aprendamos primero nuestra historia antes que imitar estilos de vida tan disímiles a los nuestros, conozcamos nuestra historia.


Fuente http://www.elpais.cr/articulos.php?id=49272

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