Partido de la liga colombiana entre el Cúcuta y el Envigado. A los quince minutos para el final se produce una de las escenas más insólitas que se han presenciado en un campo de fútbol. Un grupo de hinchas radicales, pertenecientes a la Barra del Indio, entra en las gradas portando en los hombros un ataúd. Lo más sorprendente es que éste iba con cadáver incluido.
El muerto era aficionado del Cúcuta y miembro, al parecer, de la barra brava, que no dudó en presentarse en el velatorio para 'tomar prestada' la caja y meterla, a la fuerza, en el campo. Por su comportamiento violento, a este grupo le había sido prohibida la entrada, algo que por supuesto no fue un problema, ya que forzaron una de las puertas del estadio General Santander.
Según ellos, solo cumplían la última voluntad del finado, un joven de 17 años que fue acribillado a tiros durante un encuentro el pasado fin de semana. Los radicales estuvieron diez minutos con el ataúd a cuestas en la grada y después se marcharon por donde habían venido.
Supersticiones o no, el caso es que con el féretro allí en la grada, el Cúcuta anotó el gol del empate. Ver para creer.
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